Esto es una pareja de
Esto es una pareja de reci�n casados que tras haber hecho el amor el d�a anterior, la mujer le dice al marido:
“Pepe, yo estoy embarazada”.
“�C�mo vas a estar embarazada, Mar�a?”
“Que s�, Pepe, que se me ha hinchado la barriga de una forma que no es normal y muy r�pido; eso s�lo puede ser un embarazo”.
“Bueno, vamos al m�dico”.
Y Pepe y Mar�a van al m�dico, y tras hacerle las pruebas a Mar�a les comenta:
“Pues usted no est� embarazada, lo �nico que tiene es aire en la barriga. No s� c�mo se le ha metido pero tiene aire”.
Al mes, Pepe y Mar�a vuelven a hacer el amor y al d�a siguiente otra vez se le hincha la barriga y crey�ndose embarazada van otra vez al m�dico; �ste les vuelve a decir:
“No est� embarazada, es s�lo aire”.
Al mes, otra vez lo mismo:
“Es s�lo aire. No s� como lo haces, Pepe, pero le metes aire en la barriga al hacerle el amor”.
En eso, que se entera todo el pueblo de lo que le pasaba a Pepe, y cuando �ste andaba por la calle le dec�an:
“Hola, ventoso”. “Adi�s, ventoso”. “�Qu� te cuentas ventoso?” “Mira por ah� va el ventoso”.
Despu�s de un mes aguantando esto, Pepe va por la calle y cuando se lo vuelven a decir, contesta pegando voces para que se enterara todo el pueblo:
“Mira, me voy a comprar una pistola y al pr�ximo que me diga ventoso le pego dos tiros”.
Dicho y hecho, Pepe se compr� la pistola y eso lleg� a los o�dos del p�rroco del pueblo, quien lo llam� para que fuera a hablar con �l. Cuando Pepe va a la iglesia, el cura le amonesta:
“Pepe, �es verdad lo que me han comentado: que le vas a pegar dos tiros al pr�ximo que te diga ventoso?”
“S�, padre, ya me he comprado la pistola; es m�s, la llevo en el bolsillo”.
Al escuchar eso, el p�rroco trat� de convencer a Pepe para que no lo hiciera; tras dos horas de conversaci�n Pepe le dijo:
“Bueno, est� bien, padre, cuando me vuelvan a decir ventoso me aguantar� y no le pegar� dos tiros”.
Tras hacerle prometerlo, se despide de Pepe. Pero, instantes despu�s de que Pepe se fuera de la iglesia escucha dos tiros. El religioso sale corriendo a la puerta de la iglesia gritando:
“�Hay que ver Pepe lo que ha hecho! �Y me acababa de prometer que no le iba a pegar dos tiros a nadie, aunque le dijeran ventoso!”
Afuera de la iglesia se observa a un ciclista con dos balazos en el cuerpo y su bicicleta tirada en el suelo.
“�Pepe, qu� has hecho, no me acababas de prometer que aunque te dijeran ventoso no le ibas a pegar dos tiros a nadie!”
“Mire, padre, que me digan ventoso, vale. Pero que me cojan la picha para inflar la rueda de la bicicleta, no”.