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Entra un hombre a la iglesia y se acerca al confesionario; el sacerdote al verlo llegar pronuncia:
“Ave Mar�a Pur�sima. Dime hijo, �en qu� te puedo ayudar?”
El hombre, ni corto ni perezoso, le explica:
“Pues, mire usted que yo quer�a un coche con ABS, bolsa de aire, cierres centralizados, tapicer�a de cuero, llantas con rines de aluminio, y me han dicho que me acerque aqu�”.
“Hijo, lo que t� estas buscando es un CONCESIONARIO, con C”, responde el cura.
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