Estaba un tipo tranquilamente ley�ndose
Estaba un tipo tranquilamente ley�ndose el peri�dico en la terraza de la casa, cuando de pronto, viene su mujer por detr�s y le da con una olla en la cabeza.
El hombre, medio desmayado le dice a la esposa: “pero, �qu� pasa amor? �Qu� te he hecho?”
La mujer le muestra un papelito que tiene escrito “Maril�” y le recrimina: “esto lo encontr� en el bolsillo de tu pantal�n. �Eres un infame, un sucio!” Y se echa a llorar.
El hombre se le acerca y le susurra: “amor, no me juzgues mal. �Te acuerdas que el s�bado fui a las carreras de caballos? Maril� fue uno de los caballos por los que apost�”.
La mujer se disculpa, pues se da cuenta de que sus celos son infundados, y se retira a seguir sus deberes en la cocina.
El hombre sigue leyendo su peri�dico, cuando de pronto se aparece la mujer, que le vuelve a propinar otro golpe en la cabeza.
Al cabo de 5 minutos, el hombre recupera el sentido y le cuestiona a la mujer: “y ahora �qu� co�o pas�?”
“Tu caballo te llama por tel�fono”, responde la mujer.